Ascender al Cerro Champaquí suele ser una experiencia sublime, imposible de olvidar. El íntimo contacto con lo agreste, genera en el caminante la exteriorización de los más nobles valores humanos: solidaridad y tolerancia entre otros.
Este producto ofrece algunos servicios diferencias y de gran valor agregado, convirtiéndose en una experiencia inolvidable, ideal para grupos de incentivos, amigos y aventureros que desean disfrutar de esta expedición con un poco más de confort y servicios personalizados.
Entre los upgrades destacamos:
- Servicio de guía dedicado Exclusivo para tu grupo
- Alojamiento en refugio exclusivo para nuestros pasajeros (ver características que lo hacen especial en apartado Refugio)
- Comedor de Altura con vista al Valle
Sumate a esta ascensión al cerro más alto de las Sierras de Córdoba, y disfrutá de tres días en pleno contacto con la naturaleza, la aventura y nuevos amigos!!!
LUGAR DE PARTIDA/REGRESO |
Villa General Belgrano | ||||||
HORARIO DE SALIDA |
25 de agosto / 1-8-15 de septiembre / 20 de octubre / 3-10-24 de noviembre / 8-23-30 de diciembre | ||||||
INCLUIDO |
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NO INCLUIDO |
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VALOR FINAL POR PERSONA ANTES DEL 15/09 – $68900
Adicionales
Traslados:
Desde la Terminal de Villa Gral. Belgrano a Villa Alpina. Ida y vuelta: Salida a las 9.15 hs. día 1. Regreso. 18.30 hs. día 3 (Servicio de Tercero, sujeto a actualizaciones). Valor $ 7.500 (Desde el 1º de Sep.)
Porteo de equipaje:
RECOMENDADO A LOS QUE SE INICIAN.
Una bolsa de 70cm x 60cm x 40cm. (10 kg. máximo).
Valor $ 6.000 -Ascenso y Descenso-. (Desde el 1º de Sep.)
El cerro Champaquí es la máxima elevación de la provincia de Córdoba, con sus 2790 metros sobre el nivel del mar se convierte en un lugar de referencia y encuentro para los amantes del trekking. Se ubica en el límite sur del cordón de las Sierras Grandes Cordobesas, dentro de la unidad de conservación Reserva Hídrica Natural Pampa de Achala. Es en esta zona donde se ubican las cabeceras de los ríos más importantes de la provincia, donde encontramos especies endémicas, únicas, que se hermanan con especies de los altos andes, es allí donde se pone de manifiesto la humildad y calidez de los pobladores y donde los paisajes no dejan de asombrarnos. Recorrer sus senderos es sinónimo de descubrimiento, de descubrir la montaña y descubrirnos en ella.
– Grado de dificultad: Moderado, tomado en cuenta en función de la duración de las jornadas de marcha, los desniveles y el esfuerzo físico.
– Caminatas de 6 a 8 horas.
– Moderados desniveles de terreno
– Alojamiento en refugio de montaña.
Duración: Actividad de trekking de TRES días.
Salida desde VILLA GENERAL BELGRANO a las 9 hs.
Llegada a VILLA GENERAL BELGRANO las 18 hs aprox.
Si estas interesado en nuestro producto, completá el siguiente formulario y nos ponemos en contacto a la brevedad.
Al abrirse el bosque se debe arremeter la cuesta de La Mesilla. Numerosos miradores harán lucir lo mejor del Valle de Calamuchita, éstos pueden coincidir con las paradas necesarias para los caminantes.
Las tranqueras nos avisan de los muchos puestos de la región. El primero será el que fue alguna vez el Puesto Salinas, reconocido por sus mimbreras, hoy denominado Ojo de Agua. Avanzando por la senda se llega a la parada «El Tabaquillo», en el arroyo Orco. Hasta aquí se habrán ascendido 480 m. desde Villa Alpina. Un hermoso ejemplar de ese árbol es el primero que se advertirá durante la excursión. Se reconocerá por su característica corteza parecida a capas de finas catáfilas color canela. Tras un breve trecho se habrá repechado La Mesilla. Se advertirá por el acceso a «La Ventana»: la huella que sube muy empinada, se quiebra para descender abruptamente. El paisaje se transforma: desaparece la vegetación y surge la impresión de un desierto de piedra, surcado apenas por algunos arroyos. La sensación en este punto es única: el cansancio parece dar lugar mágicamente a la apertura de los nuevos sentidos, aquellos que nos harán entrar en comunión con la naturaleza. Alzando la mirada ya se puede divisar «El Mirador de la Bota», objetivo próximo que permitirá al girar hacia el Oeste acceder a la Estancia San José, puesto serrano de Moisés López, atendido por la familia de Sebastían, su hijo. Este será el lugar ideal para renovar energías a través del almuerzo de marcha on un paisaje amplio y pintorezco.
En la segunda parte del primer día, deberemos ascender repentinamente 100 m de desnivel, llegar al «Paso del Nicho» y descender al arroyo «Socavón» donde recargaremos nuestras botellas. Desde allí nos espera un trayecto de ascensos y descensos de variada intensidad. El sendero comenzará a serpentear buscando el Desierto de la Virgen, coronado por La Gruta, ocasional roca erosionada totalmente en su parte interior, donde encontramos una imagen de la Virgen de Lourdes. El final de las tierras de Moisés López advierten la llegada al Puesto Cufré. Este puesto, firme construcción de piedra, se divisará hacia la derecha del camino. El paisaje transcurrido fue vivenciado en una multiplicidad de sentimientos: extrañas formas de rocas, verdes de distinta luz, caballos y otros animales vigilantes del marcado sendero alentaron el paso. El inmediato propósito es acercarse al Cerro Lechiguanas, elevación que se destaca en el cordón previo al que ocupa el Champaquí. Faldeándolo asombrará una pampita, respiro en el esfuerzo y aviso certero de la llegada al Río Tabaquillo. El Río Tabaquillo sirve de base al Cerro Champaquí. En menos de una hora estaremos en nuestro puesto, se servirá la merienda y posteriormente la cena.
El total de horas de marcha, incluyendo las paradas será de 8 h promedio.
Son pocos los arroyos que aparecen. Los dos más importantes nutren una de las zonas más bellas del camino. Acompañan flores silvestres, tabaquillos a granel y curiosos reptiles. Franqueado ese oasis entre las rocas inertes, una nueva bifurcación invita, hacia la derecha, a visitar la Casa de Piedra o también conocida como la “Cueva de los Cuarenta”, ya que ésta considerable cueva supo cobijar a cuarenta caballos con sus jinetes en el fragor de una tempestad. Junto a su ingreso, fiel guardián, un viejo tabaquillo. En la mencionada bifurcación, el sendero hacia la izquierda nos llevará hasta el Refugio del Minero o “Kiosquito”, concavidad a espaldas de la Cueva de los Cuarenta, zona de descanso a la cual se arriba tras bordear los Ríos Congelados (solo apreciados en época invernal).
La caminata se hace lenta y ya se respira con dificultad. El Cañón o paso de las “Piedras Gemelas” es una zona con rocas partidas, desprendidas y desordenadas de grandes proporciones. Es necesario ayudarse con las manos, cuidando de golpes los tobillos y las rodillas. Rara vez corre a un lado un hilito de agua transparente. La figura de un Cristo de Hierro protege uno de los últimos tramos. La voluntad se pone a prueba.
Metros más arriba, el “Tobogán”, gran piedra lisa, demandará las más variadas destrezas para cerrar el último esfuerzo hacia la esperada cumbre. En este lugar, en épocas de gran afluencia, ya se pueden escuchar las expresiones de alegría de quienes llegaron, lo que motiva y entusiasma sobremanera.
Antes de conseguir nuestro objetivo, tomaremos rumbo al sur, por el mismo filo, para visitar El Balcón, lugar estratégico para dimensionar la inmensidad del valle de Traslasierras. Desde allí en pocos minutos estaremos en la cima del Cerro Champaquí. Sobre cada uno de los montículos rocosos del morro cimero, la mano del hombre ha ido dejando el testimonio de su paso. Trazando líneas imaginarias desde todos ellos, se dibuja un polígono pentagonal dentro de cuyo recinto se encierra la concavidad que muchas veces contiene agua.
Habiendo estado más de una hora alli arriba, lo que resta es desandar lo caminado y regresar a nuestro refugio.
El total de horas de marcha, incluyendo las paradas será de 9 h promedio.
Descenderemos un desnivel de 400 m hasta llegar nuevamente al Puesto de Moisés López. Atravesaremos nuevamente el Desierto de Piedra y antes de llegar al arroto Socavón desviaremos rumbo al escondido Río Subterráneo. Allí nos espera una sesión de Espeleismo, descendiendo a las bóvedas confinadas, generadas luego de que grandes bloques de rocas, interceptaran el curso del arroyo.
La travesía continuará fuera del sendero tradicional, faldeando la imponente quebrada del Socavón hasta llegar a su mirador natural. Desde allí en pocos minutos estaremos sentados en el comedor de Mosiés López, donde aquellos que lo deseen podrán disfrutar de un exquisito cordero asado, existiendo otras opciones de menú. Luego del flan casero y el té de hierbas del lugar, descenderemos la vistosa diagonal de La Mesilla hasta adentrarnos en el pinar, en los últimos minutos de la excursión. A las 16:30 hs estaremos nuevamente en Villa Alpina, de nuevo en la urbanidad y luego se sentidos abrazos podremos regregar a nuestros vehículos.
El total de horas de marcha, incluyendo las paradas será de 7 h promedio.